Joan Crawford

Joan Crawford nació Lucille Fay LeSueur el 23 de marzo de 1906, en San Antonio, Texas, de Anna Belle (Johnson) y Thomas E. LeSueur, un trabajador de lavandería. Para cuando nació, sus padres se habían separado, y para cuando era adolescente, ya había tenido tres padrastros. No fue una vida fácil; Crawford trabajó en una variedad de trabajos serviles. Era una buena bailarina, sin embargo, y - tal vez viendo la danza como su entrada a una carrera en el mundo del espectáculo - participó en varios concursos, uno de los cuales le dio un lugar en un coro. Al poco tiempo, estaba bailando en grandes ciudades del medio oeste y de la costa este. Después de casi dos años, hizo las maletas y se mudó a Hollywood. Crawford estaba decidida a triunfar y, poco después de llegar, consiguió su primer papel como corista en A Mosca Negra (1925).

Rápidamente le siguieron tres películas; aunque los papeles no eran mucho de lo que se hablaba, ella siguió trabajando. A lo largo de 1927 y principios de 1928, se le asignaron pequeños papeles, pero eso terminó con el papel de Diana Medford en Garotas Modernas (1928), que la elevó a la categoría de estrella. Crawford había superado el primer gran obstáculo; ahora llegaba el segundo, en forma de diálogos. Muchas estrellas del silencio vieron cómo sus carreras se evaporaban, ya sea porque sus voces no eran particularmente agradables o porque sus voces, bastante agradables, no coincidían con las expectativas del público (por ejemplo, algunos aficionados consideraron que el tenor de John Gilbert no coincidía con su personalidad muy masculina). Pero a Crawford no lo derribó el sonido. Su primer talkie, A Indomável (1929), fue un éxito. A medida que avanzaban los años 30, Crawford se convirtió en una de las mayores estrellas de la MGM. Estaba en plena forma en películas como Grande Hotel (1932), Três Amores (1934), Adeus Mulheres (1935), y Do Amor Ninguém Foge (1936); los espectadores estaban entusiasmados y los ejecutivos de los estudios satisfechos.

A principios de los años 40, MGM ya no le daba papeles de ciruela; los recién llegados habían llegado a Hollywood y el público quería verlos. Crawford dejó la MGM por su rival Warner Bros., y en 1945 consiguió el papel de su vida. Alma em Suplício (1945) le dio la oportunidad de mostrar su rango como actriz, y su interpretación como mujer impulsada a darle a su hija todo le valió a Crawford su primer, y único, Oscar a la mejor actriz. Al año siguiente apareció con John Garfield en la bien recibida Acordes do Coração (1946). En 1947, apareció como Louise Graham en Fogueira de Paixão (1947); de nuevo fue nominada a la mejor actriz de la Academia, pero perdió contra Loretta Young en Ambiciosa (1947). Crawford continuó eligiendo sus papeles cuidadosamente, y en 1952 fue nominada por tercera vez, por su representación de Myra Hudson en Precipícios d'Alma (1952). Esta vez el codiciado Oscar fue para Shirley Booth, por A Cruz da Minha Vida (1952). La carrera de Crawford se ralentizó después de eso; apareció en papeles menores hasta 1962, cuando ella y Bette Davis coprotagonizaron O que Terá Acontecido a Baby Jane? (1962). Es posible que su larga rivalidad haya contribuido a alimentar sus interpretaciones fenomenalmente vitriólicas y bien recibidas. (Al principio de sus carreras, Davis dijo de Crawford: "Se ha acostado con todas las estrellas masculinas de la MGM excepto con Lassie", y Crawford dijo de Davis: "No la odio aunque la prensa lo quiera". Estoy resentido con ella. No veo como ella construyó una carrera con una serie de manierismos en lugar de una verdadera capacidad de actuación. Quita los ojos saltones, el cigarrillo, y esas graciosas palabras cortadas, y ¿qué tienes? Es falsa, pero supongo que al público le gusta eso").

La última aparición de Crawford en la pantalla grande fue en un fracaso llamado. Pasando al vodka cada vez más, apenas se la vio después. El 10 de mayo de 1977, Joan murió de un ataque al corazón en la ciudad de Nueva York. Tenía 71 años. Había desheredado a su hija adoptiva Christina y a su hijo Christopher; el primero escribió un libro muy completo llamado "Mommie Dearest", The Sixth Sense (El Sexto Sentido) publicado en 1978. El libro arrojó a Crawford una luz negativa y fue causa de mucho debate, particularmente entre sus amigos y conocidos, incluyendo a Douglas Fairbanks Jr., el primer marido de Crawford. (En 1981, Faye Dunaway protagonizó Mamãezinha Querida (1981) que tuvo un buen éxito en la taquilla). Crawford está enterrado en el mismo mausoleo que su compañera de la MGM Judy Garland, en el cementerio Ferncliff de Hartsdale, Nueva York.